Ya hay que ser cabron pa cargarse a alguien porque intento seducir a su mujer...si a esto le sumas la soberbia estupidez de confesarlo a la policia porque te vas a morir, para luego milagrosamente recuperarte de un derrame cerebral, tenemos la patetica historia de James Brewer.
Si, este hombre en su supuesto lecho de muerte confeso que se cargo hace 32 años a su vecino por intentar seducir a su mujer, Brewer en un intento de aliviar su conciencia ha conseguido enfrentarse a una pena de muerte por el crimen cometido en 1977.
Y digo yo...por lo menos ya no tiene que hacerse a la idea de morirse.
Moraeja, arrepentirse y confesar no siempre es bueno :P
miércoles, 25 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario